Le doy muchas vueltas al porqué hacemos lo que hacemos. Más concretamente, a por qué hago lo que hago.
Depende de lo que creas, pensarás que actúas de cierta manera porque en tu carta natal la casa 12 está regentada por no sé qué y los nódulos de no sé qué más estaban en tal grado y eso marca cómo ves el mundo y cómo lo traduces.
O quizás tus motivos están enterrados bajo capas de educación, de circunstancias, de traumas y del entorno.
La verdad es que me da igual y quizás eso ya sea un síntoma de mi horóscopo en piscis y mi ascendente Aries ;-)
Me da igual si el porqué radica en el cielo o aquí en la tierra, porque en el fondo, lo que me interesa es descartar lo que no me hace bien y a cambio, buscar y quedarme con lo que sí.
No podemos cambiar el pasado, pero sí podemos modelar el presente y por lo tanto, dirigir el futuro.
Cuando empiezas a preguntarte el porqué de ti mismo, ay amigui, empiezas a cavar hondo. Tan hondo como valiente seas. Pero, ¿sabes qué? Da mucho poder.
Da mucho poder porque te coloca a ti en una posición de responsabilidad. De responsabilidad de tu vida, de tus actos, de tus decisiones. Saber qué te enciende, saber qué te importa, saber qué es lo que quieres… Todo esto te coloca en una posición de dueño de tus decisiones y de tus acciones.
Ya solo depende de ti.
De todo esto y algo más hoy te hablo en un nuevo capítulo del podcast “Historias del {bien}vivir.
Espero que lo disfrutes a más no poder.
Compártelo, por whats, por Instagram por donde quieras a cuanta más gente mejor. A mi me ayudas a difundirlo y también estarás ayudando a los demás a pasar un buen rato. Win-win.
Etiquétame si lo haces en Instagram (@annahernando), me hará mucha ilusión verlo.
Cap.6 | La motivación y el {bien}vivir